Frío de la trucha de lago
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¡Por fin truchas!
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Texto y fotografías de Marco Altamura
Las primeras salidas de spinning de la temporada dirigidas a la Reina de las Profundidades son las más emocionantes porque son las que realmente pueden proporcionar algunos peces de "talla superior" que aún no han sido perturbados por los ruidosos motores de las embarcaciones; para mí, que llevo haciendo spinning con estos fantásticos peces desde la orilla desde mediados de la década de 1970, se trata de una cita absolutamente ineludible a la que no puedo ni quiero resistirme.
Este año, durante la primera semana después del 20 de diciembre, hice dos salidas y en la última realicé la primera captura digna de mención de la nueva temporada.
Acompañan a este informe los testimonios fotográficos de esta trucha de lago hembra de 59 cm y 2,150 kg capturada al atardecer de un día frío de finales de diciembre, que también se caracterizó por otro ataque de una trucha que posteriormente fue desalojada por no estar bien ferreada, junto con una tercera persecución que acabó en un callejón sin salida.
Tres peces en una sola salida es una enormidad si calculamos la inmensidad del medio en el que realizamos nuestras investigaciones. Esta gran hembra, tras atacar a mi pececillo lipless a pocos metros de la orilla, puso a prueba todos los componentes del equipo, que ya estaban muy estresados por los innumerables lances y el intenso frío.
Pues bien, en estas situaciones extremas, confío en materiales de primera calidad que no deben dejar lugar a percances desagradables, ante todo roturas o dislocaciones de cualquier tipo.
Muy importante en este tipo concreto de spinning invernal es el sedal, nexo de unión entre la caña y el artificial y elemento fundamental al que se exige una fiabilidad extrema para llevar la lucha a buen puerto.
Para esta sesión de spinning, opté por un producto de Asso Fishing Line que la empresa con sede en Génova me proporcionó para hacer frente a estas situaciones: me refiero alAsso Fluorolight con un grosor de 0,26 mm, un monofilamento especialmente suave e impermeable que se adapta muy bien al carrete, garantizando lances precisos y largos; la superficie lisa no afecta a la alta resistencia a la abrasión y una carga de rotura efectiva muy elevada.
En la lucha con este Lacustre, los pocos metros que me separaban del pez durante la ferrata desataron toda la potencia que una gran trucha salvaje pone en juego con saltos acrobáticos y reinicios de infarto que, sin embargo, desembocaron en un epílogo positivo con la captura. Éste es sólo el principio de una larga serie de salidas dirigidas al preciado salmónido que me darán la oportunidad de seguir poniendo a prueba los productos Ace en condiciones extremas de uso. ¡Hasta la próxima!